¿Te llamás "La Desesperada" por...?

Sí te soy honesta... ¡Pues porque puedo!

¡Hola! ¡Qué bueno que estés conmigo en estos momentos desesperados! Cuando decidía  el nombre del blog, muchísima opciones se me cruzaron por la mente, pero escogí que se llamaría "La Desesperada". En casi todas las ocasiones, las personas hacían muecas o se reían, pero jamás faltaba la pregunta: "¿Y por qué se llama así?", y creo que la respuesta que siempre quise dar es "¡PORQUE PUEDO!", pero habría sido muy grosero decir eso. Por ende, elegí dar una explicación más coherente (y mucho más amable) de porqué el "simpático" título de este proyecto, y pues... ¡Ahí va!

Inicialmente mi tema para el blog era hablar de "amor", y sí, ese mismo amor que estás pensando: amor entre parejas; el famoso "amor eros". Luego de meditar mucho acerca de qué tanto podría escribir acerca de ese tema, supe que me estaba limitando, puesto que el amor no existe solo entre parejas. Tal vez digás, "¿Y por qué quiso escribir de parejas, sí esa ni novio tiene?", pero no, no planeaba dar el enfoque gastadísimo de "Cómo saber sí le gustas" o "Enamóralo en 10 simples pasos"... 

¡Pues... Es qué dicen nunca sé sabe!

¡No, no, no y no! ¿Cómo rayos iba a hablar de eso?¡Absolutamente no! ¡Es más sencillo dejarle esas cosas a las revistas de salón de belleza! Por eso fijé una perspectiva en la que desesperadamente trato de entender a las personas que todo el tiempo hablan de amor y desamor (confieso que en ocasiones formo parte de ese grupo, ¡pero eso no es importante!). "¡Está en las canciones, en las películas, en los libros, en los temas de conversación más interesante, está en todos lados! ¡Todo mundo anda buscando qué lo quieran!", pensé, porque a veces parece que se vive a la expectación a de que el magnífico "eso" suceda; qué alguien te haga sentir especial, y lo más importante, amado. Sí, admitilo, vos andás buscando "eso". 
Todos nos hemos sido afectados por las cosas que mencioné antes, todos, en algún momento, hemos estado en los zapatos de esas personas... Todos hemos sido como Chandler alguna vez, ¿verdad? 

"¡Estoy desesperanzado, incómodo y desesperado por amor!"

 Repentinamente... ¡Tuve una epifanía, un momento de iluminación divina que ya días no tenía! ¡Todos (en alguna medida)  estamos desesperados por amor! No digo que todos andamos buscando una pareja, pero sí digo que amor, porque amor hay en tantas formas que tal vez sea imposible mencionarlas todas. Hay amor de un padres hacia sus hijos, amor entre hermanos, amor entre amigos, amor por el trabajo, amor entre personas y animales, amor por la música, amor por el arte, amor por la cocina, amor de una persona hacia el resto de las personas, amor a sí mismo, y, el que para mí es el verdadero y más puro, el amor de Dios hacia nosotros. Y de "eso" trata mi blog, del amor.

¿Verdad?

Sí, de amor. Lo sé, qué cursi, ¡pero está en todas partes, y necesitamos hablar de eso! De una manera diferente a la que siempre se ha hecho, por supuesto... De lo contrario, ¿cuál sería el punto de este blog, cierto? No digo que mi opinión sea una verdad universal... Pero espero qué tal vez te dé un poquito esperanza en tu búsqueda de "eso". Di muchas vueltas alredeor del asunto, ¡pero es importante qúe sepás cómo llegué a llamarme "La Desesperada"! Muchos  piensan que el nombre del blog tiene que ver con mi personalidad... y sí, sí tiene mucho que ver... ¡TIENE TODO QUE VER! Pero es más por una cuestión de qué el proceso de "encontrar" (más bien buscar, para algunos) el amor te pone en un estado de ansiedad y desesperación muchas veces.

Contame, ¿qué amor estás desesperado por recibir? ¡A esta desesperada le inquieta saber! Podés hacerlo en los comentarios, ubicados al final de la publicación. Te espero en mi siguiente post para ofrecerte, otra vez más, una distorsionada visión del amor.

              Con muchísima desesperación y amor,

La Desesperada